Hoy os voy a comentar un estudio acerca de los mensajes en el agua que realizó el japonés Masaru Emoto. Consiste en un experimento en el que a ciertas botellas con el mismo agua las trataba con música diferente, o distintas palabras escritas en la botella. Pasado un tiempo las congelaba y luego analizaba con un microscopio los cristales que se habían formado. Descubrió que las botellas a las que se les proyecta palabras positivas (amor, paz, etc), mostraban unos cristales armónicos y “bonitos”, mientras que las tratadas con palabras negativas (odio, ira, etc) tenían unos cristales abstractos y “feos”. Os dejo un documental con su estudio aquí
Además de ser algo curioso, lo importante de esto es no olvidar que estamos formados por más de un 70% de agua. Este estudio ha dado la vuelta al mundo y tiene muchos seguidores, y también detractores. Yo no voy a entrar en este conflicto, pero lo que sí tengo claro es que mientras tengamos más pensamientos positivos y de amor, seremos inmensamente más felices y estaremos más sanos, que si tenemos pensamientos de rencor, odio y venganza. Y dado que todo es energía, no me parece mala idea trasmitir esa energía al agua que bebemos a diario, mediante unos simples mensajes escritos en la botella de agua que usamos habitualmente.
Yo en mi casa tengo una botella en la voy escribiendo mensajes. Os dejo el link de la botella ya que se trata de una botella muy especial diseña en España usando la proporción aurea y que incluye el símbolo del Om y la flor de la vida en su base. Botella OmWater